Conociéndola en el jardín. Priv. Alexa Luft

Mensajes : 11 Fecha de inscripción : 10/11/2011

Conociéndola en el jardín.
Ambiente. Dos personas, día soleados.
Sentimientos. Soledad, tristeza, confianza.

El sol estaba en la cumbre del cielo, definitivamente no había algo con que alegrar aquel sol totalmente fastidioso para algunos pero tranquilizador para otros, en medio del jardín se encontraba una pequeña chica, observando totalmente la soledad de aquella mansión, sus suaves manos estaban sosteniendo su rostro y su tranquila mirada se dedicaba a observarlo todo, un largo suspiro salió de sus finos y bien formados labios, tenía un libro en las manos, en el cual trataba sobre la suave y cálida brisa del horizonte hace años atrás.

Su mirada se poso sobre un alto árbol que estaba dentro de este lugar, sus suaves orbes azules se cerraron como si fueran pequeños cubículos de arena, para luego observar con gracia y sutileza cada uno de esos espacios de luz que entraban sobre ellos, era el segundo día dentro de este lugar. Estaba molesta, fastidiada y podía sentir toda clase de deseos insaciables, si no se libraba de aquí. Paso de nuevo la página de su libro y observo hacia otra parte, dejándose llevar por el suave viento, en la mansión había gente extraña, algo loca, pero había algunas en las que se podía confiar, en un día así, quien sabe con quién se encontraría. ‘Otro día mas sola, y exploto’. Pensó.

Tema: Re: Conociéndola en el jardín. Priv. Alexa Luft Vie Dic 02, 2011 4:34 pm

Estaba cansada y sin nada que hacer, una de las canciones de Linkin Park resonaban en sus oídos de tal manera que todo los sonidos de su alrededor le eran completamente ajenos, en realidad, eso podía ser muy tranquilizador. Soltando un suspiro camino por aquel jardín, en el cual no debería estar, ¿o tal vez sí? Quien sabe, nunca había sido persona de respetar las leyes, y bueno, mira allí, siendo una asesina profesional trabajando para la mafia Alemana.

Pudo observar a una chica de cabellos claros, pero lo que más le llamo la atención de ella fueron sus ojos azules que pasaban entre las lineas de la pagina de un libro, se movió con lentitud pero con gracia, situandose al lado de ella, temiendo en cierta manera ser importuna.

- Hola... Me llamo Alexa. Bueno, espero no molestarte, sólo quería saludar, en este molesto día soleado -expreso con un tono impersonal, mirando hacia el frente, como era su costumbre no miraba a nadie mientras le hablaba, o bueno, era muy raro que lo hiciera.

Mensajes : 11 Fecha de inscripción : 10/11/2011

Ambiente. Acompañada, Impresionada, Interesada.

Los ojos de la chica estaban posados en las páginas del libro, su vista no se movía de un solo apartado de aquel libro, a pesar de que sus manos comenzaran a mover lentamente sus manos dentro del libro, era por el motivo de que pasara su vista se centro en alguien que estaba a su lado, observe hacia delante de mí, observando la suavidad que pasaba el viento pasándome.

La chica que estaba a su lado tenía el cabello negro y ojos de un hermoso color carmín, muy hermosa y linda, pero su interés no le permitió voltear a verla, su mirada le llamaba la atención, pero lo que más le llamo la atención fue su sorpresa y movimientos, su mirada se dirigió a ella, al ver que no le observaba suspiro, algunas personas tenían esa costumbre, pero para ella, era mala educación.

- Hola- contesto de manera indiferente, observando el libro, no le gustaba decir su nombre, así que simplemente lo iba a cortar, pero observando a la chica no era tan malosa como pensaba, si estaba en esta mansión supongo que era de confianza. – Mi nombre es Touwa, y no me molestas en este fastidioso día soleado - contesto con una leve sonrisa mirando hacia el libro de nuevo.

Con poco cuidado me apoyé a la sobra de aquel gran árbol, la música había dejado de sonar en mis oídos, no me había percatado hasta el momento que los auriculares aún se encontraban en mis oídos, los retiré de inmediato, pasando mi serena mirada en la chica pálida de cabellos y ojos azules, quien ese preciso momento se disponía a revelarme su nombre, Touwa... ¿Cuál será su ocupación? Pensé de inmediato, no se veía como una persona la cual estuviera inmiscuida en los problemas de las mafias, más en este tiempo había aprendido a no fiarme enteramente de las apariencias, después de todo "Caras vemos, corazones no sabemos".

Me sentí un poco menos incomoda en aquella situación al saber que ella no encontraba molesta mi presencia, en mi particular nunca me había agradado estar en un lugar donde no era para nada bienvenida, la sensación de incomodidad y fastidio, podía llegar a ser netamente abrumadora y absurda, además de las energías negativas, suficiente de ellas tenía al tener que encargarme de cada caso.

- ¿Y qué la trae por aquí? -pregunté con ánimos de formular una conversación, tal vez no era más que una pregunta tonta aquella que había realizado, pero, por algo se ha de comenzar, y entre pregunta tonta y pregunta tonta se conocen las personas, las mejores amistades surgen de esa manera, de preguntas sin sentido en un momento indefinido.

Mensajes : 11 Fecha de inscripción : 10/11/2011

Motivo en el cual había comenzado una conversación totalmente sin sentido. La vista de la chica volvió de nuevo al libro definitivamente no iba a dejarse llevar por el saludo de alguien que no conocía, verdaderamente las cosas podrían cambiar con el paso del tiempo en el momento justo, no podía evitar que aquella chica llamara su atención pero tampoco podría tener totalmente el claro aspecto de lo que estaba pasando, cerro sus ojos dejándose llevar por la tranquilidad de la soledad entre las cosas que estaban pasando, definitivamente no se podría motivar por cosas tontas, cerro sus ojos pasando la hoja del libro, con tranquilidad y sin rastro de molestia, observo de nuevo la nueva página de su libro, atrayéndose por el ambiente que entre las dos hacían.

Intranquila, pero a la vez relajada, en este lugar podrían entrar muchas personas que atentaran contra su vida, pero algo de tranquilidad se sentía junto a la chica que estaba a su lado, a pesar de ser alguien que no conoce solo el nombre, el aura de las personas pueden ser algo totalmente tranquilas, y algo relajantes, su vista se enfoco en la otra página del libro, soltando un pequeño estornudo, por el hecho de sentir que hablaban de ella, para luego tomar un pañuelo y colocarlo en su fina y delicada nariz.

- Trabajo – contesto con toda la tranquilidad del mundo, para observarla a ella, verdaderamente no le interesaba lo que las cosas que preguntase, que no tuvieran que ver nada con su pasado, ni algo que lo arrastre a este. – Y usted. Señorita Alexa – completo totalmente animada, para luego alargar una suave pero tenue sonrisa.

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