Genial y tenia que encontrarme a este tonto! (Priv. Erik)

Llege temprano como se debia, me sente en una mesa del restaurante mas caro de Italia, esperando a mi odioso y odiado prometido como odiaba su cara, su tatuaje y su estupido atractivo para todos los lados a los que hiba.

-Andale Night-dije acomodando mi cabello y alisando mi vestido rosa, tome un poco de la copa de vino de la mesa, me tocaba una hora realmente aburrida, escucharlo hablar de su maravilloso atractivo.

Odiaba a Erik desde que dijo que me dijo que mis chocolates estaban quemados tenia suerte de que le hubiera dado alguno.

Venus, Venus, Venus, mis ultimos recuerdos de la ultima vez que nos vimos traian los chocolates quemados y la mayoria de las cosas que le decia en broma para molestar, la señorita perfecta siempre se las tomaba enserio, debo de admitir que esos chocolates no estaban tan mal, talvez el sabor no era el mejor pero no sabian a quemado como el dije, pero no, ella siempre se esperaba ser lo mejor y queria que la trataran con pinzas, era un chico nunca seria delicado ni su mejor amigo, por el hecho de que tenia grabado en mi cerebro el tener que ser su esposo algun dia, pero eso no impedia que yo me pudiera divertir aparte amos teniamos bastante en cuenta lo mucho que nos odiabamos, ella odiaba que no fuera la unica inresistible, pero a fin de cuentas por mas que quisieramos ninguno podia ser libre, culpa de nuestros padre, pero bueno el trato ya estaba hecho y nosotros eramos solo la pluma y el papel, nunca ha nuestros padres les importo nuestra felicidad, y ahora que podriamos quejarnos y mandar todo al diablo, nos acostumbramos tanto al trato y a odiarnos tanto, que hasta seria un tanto doloroso alejarme de Venus.

Apage el cigarro y entre al restaurante, ella estaba sentada con un fino vestido rojo bastante entallado, "lindo cuerpo Venus" pense para mi mismo, pero en realidad por mas que lo pensara eso jamaz se lo diria, era Venus, tenia que admitir que estaba linda pero jamaz lo admitiria enfrente de ella, me sente de mala gana en la mesa y solo emiti un hola que parecia mas suspiro que otra cosa.

-Hola Venus-me acomode el traje negro que traia y espere a ver su cara de enojada por mi actitud.

Lo vi furiosa, pero como se le ocurria hacer estos desplantes en un restaurante tan caro, que no sabia etiqueta, por supuesto que sabia, pero de seguro de nuevo era para enojarme, que no sabia que en cualquier momento podia encontrar a alguien mejor que el y irme.

-Erik Night que no te enseñaron modales?-le pregunre sarcasticamente, realmente enojada, aprete un poco mi copa para que viera mis dedos doblados y notara lo mucho que me enojaba su actitud.

-Ojala te quemes la legua mientras comes, o te la muerdas-dije enojada soltado la copa y llamando al camarero, una comida mensual era lo unico que pedian nuestros padres, bueno que mejor que apresurar las cosas y irnos cada quien por nuestro lado, lo que menos queria era pasar tiempo con el, solo queria la comida acabara he irme a alguna tienda a comprar cosas.

-Te odia Night-dije pidiendo una ensalada, y observando como el pedia una copa de vino y carne, todos los hombres debian ser tan carnivoros?

Verla enojarse y ver como sus mejillas se ponian de un tono delicadamente rosa era tan adorable, no podia evitar que me gustara tanto Venus, simplemente ella se me hacia adorable, su cabello, la forma de vestirse, su actitud despreocupada, cuando se enojaba conmigo por que la pluma se movia o cualquier cosa.

-Venus Cherry, has pensado en que ya me acostumbre a tus insultos, es literalmente, un alago lo poco que me has dicho hasta ahora-el camarero trajo la comida y le di un largo sorbo al vino, el unico problema de Venus es que cuando se disponia a molestar era realmente buena, siempre lo hacia por eso, para hacerme enojar o probocarme ireme.

Esta vez planeaba pasar toda la noche con ella asi que no me haria irme tan rapido, aunque lo deseara lo mas probable es que intentara todo para quedarme con ella, en algun momento se tenia que enamorar de mi, o al menos eso pensaban nuestros padres, o en algun momento lo pensaron.

Venus siempre habia sido tan retacada, no tenia nada que ver con las mujeres con las que alguna vez habia salido, nunca entendi eso de ella, con mucha suerte dejaba ver su piel, no era como la lider de la mafia, se notaba que esa chica lo que queria era quedarse sin ropa y no la culpo en Arabia hace realmente mucho calor.

Por eso la mayoria de las veces yo estaba sin camisa mostrando mi cuerpo que aun no comprendia por que estaba tan marcado si en mi vida habia hido a un gimnasio o levantado alguna pesa, eso se me hacia una perdida de tiempo, pero talvez no seria tan mala idea, habia visto un chico que le gustaba a Venus que de seguro hiba tanto al gimnasio que de seguro se le habia convertido en costumbre en lugar de rutina.

El camarero trajo la comida y yo empeze a masticar lentamente, sin ninguna prisa, sabiendo que eso la haria enojar mas.